¿Sabes realmente lo que es ser vegano? ¿Sabes el impacto que tendría para tu salud y el medio ambiente?

Si creciste en un hogar tradicional, es muy probable que tu familia haya estado comiendo alimentos derivados de animales 3 veces al día, 24/7. Desde huevos con tocino ​​en el desayuno hasta un churrasco en el almuerzo y arroz con leche o flan como postre. Todos estos son platos que contienen carne, grasa, mucho sodio y productos lácteos; es decir, todo lo que afecta enormemente tu corazón, el azúcar en la sangre y muchos otros órganos.

Sin embargo, existen otros alimentos básicos comúnmente utilizados en los hogares tradicionales y que son saludables y deliciosos, y han permanecido como parte de nuestras culturas y dietas durante siglos. Alimentos como los frijoles negros y rojos, aguacate, vegetales de colores brillantes como pimientos y tomates, ñame, yuca, batata, plátanos, arroz integral, maíz, ricas hierbas y otros; ¡son mucho más saludables y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares! La Asociación Nacional de Lípidos recomienda la ingesta constante de estos alimentos y eliminar las grasas de origen animal para disfrutar de comidas mucho más saludables.

Además de ser bueno para los animales, ser vegano podría reducir tu impacto ambiental; disminuir tu riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades. Además, aporta más fibra y antioxidantes a tu dieta; es mejor para tu bolsillo y ¡mejora tu estado de ánimo y tu condición mental!

Hacerse vegano es un proceso y una decisión importante que no se cumple al 100% de la noche a la mañana y que se aprende con el tiempo, ya que no estamos conscientes todo el tiempo de lo que ingerimos y de cómo afecta nuestra salud y al medio ambiente. ¿Sabías que dejando a los animales y sus derivados fuera de tu plato, salvarías alrededor de 200 animales cada año? ¡Y hay muchos otros beneficios! Hoy queremos hablarte de todas las demás ventajas de seguir una dieta vegana. ¡Podrías estar salvando la vida de muchos animales y la tuya!

Tu salud

La ingesta de productos y grasas de origen animal es uno de los motivos por el cual el índice de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular cada vez más va en aumento, paralelamente a la tasa de personas que sufren accidentes cerebrovasculares, accidentes isquémicos transitorios y niveles altos de presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre que desde hace muchos años es desproporcionada.

Según la Asociación Americana del Corazón, entre los años 2015 y 2018, el 52,3 % de los hombres hispanos y el 42,7 % de las mujeres hispanas de 20 años o más, sufrieron enfermedades cardiovasculares (ECV). En los latinos (ya que este estudio es de EE.UU y se tomó solo la información de latinos para este blog por ser el grupo de personas que mantiene una dieta similar), la epidemia de obesidad ha alcanzado el nivel más alto en los últimos años, con una asombrosa tasa del 47,8 %.

La dieta vegana puede mejorar el estado de ánimo y productividad

No es extraño que cada vez más deportistas se hagan veganos para mejorar su rendimiento, mejorar su salud y salvar a los animales. Está comprobado que, al dejar los productos de origen animal fuera del plato, las personas no se despiertan cansadas; al contrario, se despiertan con ánimo y motivados. Lo que después de muchos estudios ha demostrado que las personas “sanas” (que no tienen ninguna enfermedad), si se sienten cansadas, pesadas, inflamadas y agotadas; todo esto puede ser producto de consumir demasiados productos de origen animal en su dieta.

Un estudio reciente encontró que la dieta diaria afecta la salud mental. En el estudio, la psiquiatra y especialista en nutrición de la Facultad de Medicina de Harvard, Dra. Uma Naidoo, sugirió que comer alimentos como vegetales, frutas y grasas saludables (que no tienen origen animal) crea un microbiota intestinal sana, lo que levanta los niveles de energía y el estado de ánimo, ¡de manera sustancial! La Dr. Naidoo también señaló que los alimentos no provenientes de animales ayudan a despertar de buen humor y a mantener la energía y la concentración.

Ser vegano ayuda al bolsillo

Como bien sabes, las frutas y vegetales son significativamente más asequibles que la carne. Ahorrar algo de dinero es tan fácil como suprimir los alimentos de origen animal. Comer sano y vegano con un presupuesto limitado es fácil y, con el tiempo, el dinero que ahorras con cada mercado si cambias alimentos obtenidos de la crueldad animal y caros, por alimentos veganos económicos, se irá sumando.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Qué comen los veganos?

Los veganos comen todo excepto productos de origen animal o alimentos que contienen productos de origen animal; es decir, está excluida la carne (esto incluye: carne de vaca, cerdo, pollo, cordero, pavo, pescado y otros mariscos, lácteos, huevos y miel).

Los veganos comen cientos de variedades diferentes de vegetales, frutas, nueces, semillas, champiñones, legumbres, granos y todas las alternativas a base de plantas. Casi todos los productos tienen versión vegana (es decir, leche de avena o almendras en lugar de leche de vaca, mantequilla no láctea en lugar de mantequilla a base de lácteos, alternativas veganas a carnes y quesos, etc.). También comen: hamburguesas, lasaña, sushi, pasta, tazones de verduras, pizza, pasteles, ensaladas, pastelitos, tartas, panqueques, parrilladas, deliciosos asados, sándwiches, burritos, tacos, comida india, italiana, etíope, china, japonesa, cualquier favorito que te encantaba cuando eras carnívoro, pero hecho con ingredientes de origen vegetal en lugar de carne o ingredientes lácteos.

¿Es una dieta vegana saludable y completa en términos nutricionales?

Respuesta corta: Depende de lo que comas.

Tendemos a pensar que una dieta basada en carne es sana y equilibrada simplemente porque la mayoría de la gente come de esta manera. Creemos que las personas están vivas y prósperas y eso lo convierte en la “manera completa y saludable de comer”. La salud depende de muchos factores, incluidos, entre otros, la genética, los hábitos de estilo de vida como fumar, el consumo de alcohol, si realizas algún tipo de ejercicio físico o tienes un estilo de vida activo, descanso y sueño, manejo del estrés y, por supuesto, todos los determinantes sociales de la salud, como tener acceso a una atención médica de calidad, acceso a alimentos, tiempo para preparar comidas caseras y tantos otros.

Cuando se trata de las elecciones dietéticas, aquí está la respuesta larga: ninguna dieta, ni a base de carne ni a base de plantas, es saludable y completa nutricionalmente hablando “solo porque sí”. Puede serlo, siempre que comas y planifiques tus comidas asegurándote de alcanzar tus necesidades de nutrientes (que también varían de persona a persona).

Entonces, la pregunta inteligente sería:

¿Puede una dieta vegana o una dieta basada en plantas proporcionarme todos los nutrientes que necesito para estar saludable?

 Según la Asociación Americana de Dietética:

“Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden brindar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para las personas durante todas las etapas del ciclo de vida, incluidos el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, y para los deportistas”.

Ten en cuenta las palabras “adecuadamente planificado”. Como seres humanos, especialmente en la actualidad, nos encanta la idea de algo perfecto. Un pequeño interruptor mágico que activamos y, de repente, todos nuestros problemas de comida y alimentación se resuelven para siempre. Cualquier dieta que comemos debe incluir conocimientos sobre lo que necesitamos y cómo incluirlo.

¿Cómo obtener proteína o de dónde obtienen los veganos su proteína?

La proteína es un macronutriente que se compone de 20 aminoácidos diferentes, 9 de los cuales se denominan aminoácidos esenciales, lo que significa que debemos obtenerlos de los alimentos que comemos, ya que nuestro cuerpo no los produce por sí solos. Todos los aminoácidos esenciales se pueden encontrar en los alimentos vegetales, pero, por supuesto, ciertas fuentes veganas de proteínas son más ricas en ellos que otras.

Para decirlo en términos muy simples, nuestros cuerpos combinarán los aminoácidos que ingerimos a través de los alimentos y construirán proteínas como pequeños legos. Nuestros cuerpos son pequeños ninjas bioquímicos que tomarán aminoácidos y producirán la proteína que necesitamos. No diferencia si estos aminoácidos provienen de un cerdo o de un frijol negro, siempre que obtengamos suficientes.

Si sigues una dieta vegana y aprendes cuáles son las mayores fuentes de proteína de origen vegetal, no solo le estarías dando a tu cuerpo lo que necesita para prosperar, sino que también estarías evitando las grasas saturadas, el colesterol, las hormonas, los antibióticos, etc., que son tan frecuentes en las fuentes de proteína a base de carne.

¿Cuáles son las mejores fuentes de proteínas para los veganos?

¡Leguminosas! Las leguminosas son ricas en un aminoácido esencial que se llama “Liseno”, por lo que tenemos que consumir más de 3 raciones de legumbres al día en forma de: frijoles, lentejas, leche de soya, maní y/o mantequilla de maní, guisantes, tofu o tempeh, carnes veganas a base de soya, guisantes u otras legumbres.

¿Qué pasa con todos los demás nutrientes? ¿Cuáles son las fuentes veganas de calcio, hierro y omega 3 que normalmente asociamos con productos de origen animal?

Así como hay fuentes de proteína de origen vegetal, hay fuentes veganas de calcio, hierro, omega 3, etc. Nos han enseñado que necesitamos consumir leche, carne y pescado para estos tres, pero aquí hay algo que no nos dijeron: la razón por la que estos animales son fuentes de estos nutrientes es porque los obtuvieron de lo que el animal consume… ¿qué consumen?… ¡plantas!

Los animales que comemos son fuentes de estos nutrientes porque alguna vez fueron cuerpos vivos que comían alimentos que proporcionaban estos nutrientes. De ahí la idea de omitir el animal del medio e ir directamente a lo bueno, mientras se saltan las hormonas, los antibióticos, las grasas saturadas y el colesterol; sin mencionar la presión sobre los recursos ambientales y el daño a los animales.

A continuación algunas fuentes de vitaminas presentes en los vegetales:

Calcio:

  • Vegetales de hoja verde; en particular: col rizada, brócoli, coles de Bruselas, hojas de mostaza y bok choy. Puedes saltearlos, servirlos en ensaladas, agregarlos a batidos, sopas y más.
  • Leches vegetales fortificadas con calcio o jugo de naranja, habas, higos y otros frutos secos.
  • Tofu fijado con calcio (donde alguna forma de calcio, como el sulfato de calcio, se usa en el proceso de elaboración del tofu y se incluye en la etiqueta de información nutricional), tempeh, almendras, mantequilla de almendras y tahini (pasta de semillas de sésamo).

Hierro:

  • Frijoles, garbanzos, frijoles blancos, edamame, frijoles pintos, lentejas
  • Tofu y tempeh.
  • Verduras de hoja verde como la espinaca y la acelga (que no son las mejores cuando se trata de calcio debido a su mayor contenido de oxalato, ¡lo que demuestra por qué una variedad de alimentos diferentes es clave! Son excelentes cuando se trata de la ingesta de hierro.
  • Cereales y barras fortificados.
  • Avena, higos secos, almendras, pistachos y patatas.

Omega 3:

  • Semillas: de lino molidas (deben estar molidas o no podrás digerirlas adecuadamente), chia, cáñamo, nueces.
  • Aceite de linaza (no lo uses para cocinar ya que es un aceite muy sensible al calor), aceite de canola, aceite de soya
  • Se puede complementar cuando sea necesario con un suplemento vegano a base de algas EPA y DHA.

 

Entendemos el apego a los alimentos que han sido parte de nuestras vidas durante tanto tiempo. Son parte de nuestras tradiciones, de nuestro círculo familiar y social, sin olvidar nuestra historia pasada como cultura y como seres humanos. Si piensas en el pasado hay muchas cosas que también solían ser parte de nuestro patrimonio cultural y que cambiamos sin pensarlo dos veces. Estas cosas fueron: no permitir que las mujeres vayan a la escuela o voten, poseer esclavos, discriminar a las personas con un color de piel diferente, raza, religión, orientación sexual, la segregación en autobuses y baños, hacer que los gladiadores luchen contra los leones en los coliseos romanos, permitir que niños y adultos trabajen sin derechos ni salario justo, etc. Todas estas cosas eran la norma y parte de nuestra cultura. Algunos de estos continuaron durante siglos. Eran la tradición y “la forma en que se hacían las cosas” hasta que supimos hacerlo mejor y hubo un cambio. Ahora no se te ocurriría volver al pasado.

Hay que entender el hecho de que nuestro sistema agrícola actual está causando mucho más daño que bien; y que, en este caso, no se necesita esperar a que las leyes cambien, los líderes o que los cambios comiencen desde arriba para crear cambios; el poder de marcar la diferencia es nuestro y cada vez que nos sentamos a comer o hacemos una compra en el supermercado podemos ser concientes con el medio ambiente y nuestra salud.

Decir que tenemos que hacer las cosas como las hacían nuestros ancestros porque es tradición o porque se supone que debemos hacerlo, solo limita el crecimiento como humanos y nos quita poder.

Todo es difícil cuando se trata de hacerlo por primera vez o cuando necesitamos desintoxicar el cuerpo de lo que viene digiriendo desde el nacimiento. Lo que hay que pensar es que una dieta vegana es la simple sustitución de un ingrediente a base de carne por uno a base de plantas, para hacer exactamente los mismos platos deliciosos que les encantan a todos, solo que con una huella más amable y ligera en la Tierra. Cada quien es libre y no debe dejarse por sentirse radical solo porque es diferente al resto. La única razón por la que podrías sentirse radical o extremo en este momento es porque siendo vegano sería todavía un número menor de personas, pero esto está cambiando a pasos agigantados.

Comer deliciosas hamburguesas vegetarianas, pizzas veganas, sushi vegano, panquecas veganas, deliciosas frutas y verduras, lasaña vegana, ¿te parece radical? Puede ser, muchos otros dirían: impresionante y pionero ¡Sí! Especialmente cuando te das cuenta de que el veganismo no se trata de ser perfecto, es un cambio que implica una curva de aprendizaje y que, como cualquier cosa nueva, puede ser emocionante, puede tener sus desafíos, pero también puede CAMBIARTE LA VIDA.

Autor: Maria B. Sánchez

REFERENCIAS:

  1. https://www.brownbleprograms.com/blog/frequently-asked-questions-about-veganism
  2. https://www.peta.org/
  3. https://vegan.com/info/answers/
  4. https://www.mydarlingvegan.com/what-is-vegan/
  5. https://www.elitedaily.com/wellness/questions-ask-vegan-diet/1835319
  6. https://www.clarin.com/internacional/-alimentos-contienen-colesterol-conviene-consumir-_0_wOUCpTTPlI.html