LOS ELECTROLITOS Y SUS PRINCIPALES FUNCIONES
El sodio, el calcio, el potasio, el cloruro, el fosfato y el magnesio son electrolitos. Los obtienes de los alimentos que comes y de los líquidos que bebes. Los niveles de electrolitos en tu cuerpo pueden volverse demasiado bajos o altos. Esto puede suceder cuando cambia la cantidad de agua en tu cuerpo.
Los electrolitos son esenciales para el funcionamiento básico de la vida, como mantener la neutralidad eléctrica en las células, generar y conducir potenciales de acción en los nervios y los músculos. El sodio, el potasio y el cloruro son los electrolitos importantes junto con el magnesio, el calcio, el fosfato y los bicarbonatos. Los electrolitos provienen de nuestros alimentos y líquidos.
Los electrolitos son minerales en tu cuerpo que tienen una carga eléctrica. Están en tu sangre, orina, tejidos y otros fluidos corporales. Los electrolitos son importantes porque ayudan a:
- Equilibrar la cantidad de agua en el cuerpo
- Equilibrar el nivel de ácido/base (pH) de tu cuerpo
- Mueven los nutrientes a tus células
- Sacan los desechos de tus células
- Se asegura de que tus nervios, músculos, corazón y cerebro funcionen como deben.
Estos electrolitos pueden tener un desequilibrio, lo que lleva a niveles altos o bajos. Los niveles altos o bajos de electrolitos interrumpen las funciones corporales normales y pueden provocar complicaciones incluso potencialmente mortales. Este blog revisa la fisiología básica de los electrolitos y sus anomalías, y las consecuencias del desequilibrio electrolítico.
Sodio
El sodio, que es un catión osmóticamente activo, es uno de los electrolitos más importantes del líquido extracelular. Es responsable de mantener el volumen de líquido extracelular y también de regular el potencial de membrana de las células. El sodio se intercambia junto con el potasio a través de las membranas celulares como parte del transporte activo. La regulación del sodio se produce en los riñones.
Habrás oído que la mayoría de las personas consumen demasiado sodio. Su cuerpo necesita una pequeña cantidad de sodio para funcionar de manera adecuada, pero el exceso de sodio puede ser dañino para tu salud. Las dietas con alto contenido de sodio están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar presión sanguínea alta, que es la principal causa de accidentes cerebrovasculares y enfermedad cardiovascular.
A pesar de lo que piensa mucha gente, la mayoría del sodio dietético (más del 70%) proviene del consumo de alimentos envasados y preparados, y no de la sal de mesa que añadimos a la comida mientras cocinamos o comemos.
Sorprendentemente, hay algunos alimentos que pueden tener un alto contenido de sodio aún sin tener sabor salado; por eso, no podemos usar únicamente nuestro sentido del gusto para juzgar con exactitud el contenido de sodio en un alimento. Por ejemplo, mientras que algunos alimentos altos en sodio (como los encurtidos y la salsa de soja) tienen sabor salado, otros muchos (como cereales y tortas) contienen sodio, pero su sabor no es salado. Además, algunos alimentos que puede que consumas varias veces al día, como el pan, pueden incrementar mucho la cantidad total de sodio que consumes a lo largo del día, aunque una porción individual no sea alta en sodio.
El valor recomendado diario para el sodio es de menos de 2300 mg al día.
Potasio
El organismo necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen funcionamiento del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa. Las dietas alimenticias de muchas de la mayoría de las personas proporcionan menos cantidades de potasio de las recomendadas. Aún cuando se combinen los alimentos con los suplementos dietéticos, el consumo total de potasio de la mayoría está por debajo de las cantidades recomendadas. No se ha demostrado que el potasio de los alimentos cause daño alguno en las personas sanas que tienen una función renal normal, ya que el exceso de potasio se elimina en la orina.
Los trastornos del potasio están relacionados con las arritmias cardíacas. La hipopotasemia ocurre cuando los niveles de potasio sérico están por debajo de 3,6 mmol/L: debilidad, fatiga y espasmos musculares presentes en la hipopotasemia. La hiperpotasemia ocurre cuando los niveles séricos de potasio están por encima de 5,5 mmol/L, lo que puede provocar arritmias. Los calambres musculares, la debilidad muscular, la rabdomiólisis y la mioglobinuria son signos y síntomas de hiperpotasemia.
El valor recomendado diario para el potasio es de 2600-3400 mg diarios para mayores de edad; y entre 2000-3000 para niños mayores a 1 año.
Calcio
El calcio tiene un papel fisiológico significativo en el cuerpo. Está involucrado en la mineralización del esqueleto, la contracción de los músculos, la transmisión de los impulsos nerviosos, la coagulación de la sangre y la secreción de hormonas. La dieta es la fuente predominante de calcio.
El cuerpo necesita calcio para desarrollar y mantener los huesos fuertes. El corazón, los músculos y los nervios también necesitan calcio para funcionar correctamente. Algunos estudios sugieren que el calcio, junto con la vitamina D, puede ofrecer beneficios más allá de la salud ósea: es posible que proteja contra el cáncer, la diabetes y la presión arterial alta.
El valor recomendado diario para el calcio es de 1000-1200 mg diarios para mayores de edad con un límite de 2000 mg al día.
Bicarbonato
El estado ácido-base de la sangre impulsa los niveles de bicarbonato. El bicarbonato de sodio es un electrolito primordial para la función de las células, los fluidos corporales, la regulación de la presión arterial, el volumen de sangre y el pH. Se trata de una sustancia de origen natural que evita el exceso de acidez muscular.
Durante el metabolismo anaeróbico se produce el ácido láctico, aumentando la acidez del músculo y bajando el pH, escala que se usa para medir qué tan alcalina o acídica es una solución. Como consecuencia se produce fatiga, sensación de quemazón muscular y, en definitiva, pérdida de intensidad.
Frente a ello, el bicarbonato de sodio actúa ayudando a equilibrar los niveles de pH, evitando que los músculos pierdan su habilidad para contraerse y reponerse y, por lo tanto, disminuyendo las posibilidades de sufrir fatiga excesiva.
En cuanto a la dosis recomendada de bicarbonato gira en torno a 0,2 y 0,3 gramos por Kg de peso corporal, repartido entre 3 y 4 dosis ingeridas entre hora y hora y media antes de entrenar para deportistas.
Magnesio
El magnesio es un catión intracelular. El magnesio participa principalmente en el metabolismo del ATP, la contracción y relajación de los músculos, el funcionamiento neurológico adecuado y la liberación de neurotransmisores.
El magnesio es un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano. El magnesio es importante para muchos procesos que realiza el cuerpo. Por ejemplo, regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN (el material genético presente en las células).
Las presentaciones del magnesio en los suplementos dietéticos que son más fácilmente absorbidas por el cuerpo son: el aspartato de magnesio, citrato de magnesio, lactato de magnesio y cloruro de magnesio. El magnesio también se incluye en laxantes y algunos productos utilizados para el tratamiento de la acidez de estómago y la indigestión.
El magnesio ayuda al cuerpo a procesar el azúcar y tal vez ayude a reducir el riesgo de resistencia a la insulina (un trastorno que lleva a la diabetes). Los científicos estudian la posibilidad de que los suplementos de magnesio ayuden a las personas que ya tienen diabetes de tipo 2 a controlar su enfermedad. Se requieren más estudios para comprender mejor si el magnesio puede ayudar en el tratamiento contra la diabetes. En la gente sana, los riñones eliminan el exceso a través de la orina.
El valor recomendado diario para el magnesio es de 360-410 mg diarios para mayores de edad con un límite de 2000 mg al día.
Cloruro
El cloruro es un ion cargado negativamente, un anión. Junto con otros electrolitos como sodio o potasio que están cargados positiva o negativamente, crea voltaje eléctrico. Este voltaje permite que las señales pasen entre celdas. Esto significa que el cloruro juega un papel importante en la conducción nerviosa.
Tenemos que agregar cloruro a nuestro cuerpo a través de la comida. Esto generalmente se hace con sal de mesa. El cloruro se une al ion sodio cargado positivamente y llega como Cloruro de sodio en nuestro organismo. El electrolito se elimina a través de los riñones.
El valor recomendado diario para el cloruro es de 2300 mg diarios para mayores de edad.
Fósforo
El fósforo es un mineral que se encuentra en cada una de las células de nuestro organismo. La mayor parte del fósforo está en los huesos y los dientes, y otra parte en los genes. El organismo necesita fósforo para producir energía y llevar a cabo muchos procesos químicos importantes.
El desequilibrio de fósforo puede deberse a tres procesos: ingesta dietética, trastornos gastrointestinales y excreción renal.
El valor recomendado diario para el fósforo es de 400-500 mg diarios para niños entre 1 y 8 años de edad; 1250 mg para personas entre los 9 y 18 años de edad y mujeres embarazadas o en período de lactancia y 700 mg para mayores de edad.
Desequilibrios de Electrolitos
En algunas circunstancias, los niveles de electrolitos en la sangre pueden subir o bajar demasiado, causando un desequilibrio. Las alteraciones en los electrolitos pueden tener un efecto nocivo en tu salud e incluso, en algunos casos raros, pueden ser fatales.
Los desequilibrios de electrolitos a menudo ocurren debido a la deshidratación causada por el exceso de calor, vómitos o diarrea. Es por eso que debes tener cuidado de reemplazar los líquidos perdidos cuando hace calor o cuando estás enfermo. Algunas enfermedades, como la enfermedad renal, los trastornos alimentarios y lesiones como quemaduras graves, también pueden causar desequilibrios electrolíticos.
Si tienes un trastorno electrolítico leve, probablemente no experimentes ningún síntoma. Sin embargo, los desequilibrios más graves pueden causar síntomas como:
- Fatiga
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares
- Entumecimiento y hormigueo
- Confusión
- Debilidad muscular y calambres
- dolores de cabeza
- convulsiones
Si sospechas que tienes un desequilibrio de electrolitos, asegúrate de discutir sus síntomas con tu médico.
Autor: Maria B. Sánchez
REFERENCIAS:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK541123/
- https://medlineplus.gov/fluidandelectrolytebalance.html#:~:text=Sodium%2C%20calcium%2C%20potassium%2C%20chloride,water%20in%20your%20body%20changes.
- https://www.fda.gov/food/nutrition-education-resources-materials/el-sodio-en-su-dieta
- https://ods.od.nih.gov/factsheets/Potassium-DatosEnEspanol/
- https://www.osteoporosis.foundation/about-us/regional-representation–latin-america-region/iof-tour-nutricion-hueso?gclid=Cj0KCQjwkt6aBhDKARIsAAyeLJ30OYL_APpDl4Ux0s8860QDdFHY1dVBAsF_6wshOfAJ3R0rhoaz4lsaAmvbEALw_wcB
- https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-DatosEnEspanol/
- https://feriantano.com/es/articles/13711-chloride-an-essential-electrolyte
- https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/Phosphorus-DatosEnEspanol.pdf