LA SALUD MENTAL
Aunque las referencias a la salud mental (en ese momento denominada “higiene mental”), se pueden encontrar mucho antes del siglo XX, las referencias técnicas a la salud mental como campo o disciplina no se encuentran antes de 1946. Durante ese año, la Conferencia Internacional de Salud, celebrada en Nueva York, decidió establecer la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se fundó una Asociación de Salud Mental en Londres. Con anterioridad a esa fecha, se encuentran referencias al concepto correspondiente de “higiene mental”, que apareció por primera vez en la literatura inglesa en 1843. Además, en 1849, el “desarrollo mental y físico saludable del ciudadano” ya había sido incluido como primer objetivo de la salud pública en un proyecto de ley presentado a la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Berlín.
Definición de “Salud Mental” e “Higiene Mental”
La higiene mental se refiere a todas las actividades y técnicas que fomentan y mantienen la salud mental. La salud mental es una condición, sujeta a fluctuaciones debidas a factores biológicos y sociales, que permite al individuo lograr una síntesis satisfactoria de sus propios impulsos instintivos, potencialmente conflictivos; formar y mantener relaciones armoniosas con los demás; y participar en cambios constructivos en su entorno social y físico.
¿Qué Es Salud Mental?
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta.
A lo largo de tu vida, si experimentas problemas de salud mental, tus pensamientos, estado de ánimo y comportamientos podrían verse afectados. Muchos factores contribuyen a los problemas de salud mental, entre ellos:
- Factores biológicos, como los genes o la química del cerebro.
- Experiencias de vida, como traumas, maltratos y/o abusos.
- Antecedentes familiares de problemas de salud mental.
La salud mental se refiere al bienestar cognitivo, conductual y emocional. Se trata de cómo las personas piensan, sienten y se comportan. Las personas a veces usan el término “salud mental” para referirse a la ausencia de un trastorno mental.
La salud mental puede afectar la vida diaria, las relaciones y la salud física. Sin embargo, este enlace también funciona en la otra dirección. Los factores en la vida de las personas, las conexiones interpersonales y los factores físicos pueden contribuir a la mala salud mental.
Cuidar la salud mental implica la capacidad de una persona para disfrutar de la vida. Hacer esto implica equilibrar las actividades de la vida, las responsabilidades y los esfuerzos para lograr la resiliencia psicológica.
El estrés, la depresión y la ansiedad pueden afectar la salud mental e interrumpir la rutina de una persona. Aunque los profesionales de la salud suelen utilizar el término salud mental, los médicos reconocen que muchos trastornos psicológicos tienen raíces físicas.
Todos corremos algún riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental, independientemente de la edad, el sexo, los ingresos o el origen étnico. Las circunstancias sociales y financieras, las experiencias infantiles adversas, los factores biológicos y las condiciones médicas subyacentes pueden moldear la salud mental de una persona. Muchas personas con un trastorno de salud mental tienen más de una afección a la vez. Es importante señalar que una buena salud mental depende de un delicado equilibrio de factores y que varios elementos pueden contribuir al desarrollo de estos trastornos. Los siguientes factores pueden contribuir a las alteraciones de la salud mental:
- Presión social y económica continua: condiciones socioeconómicas (como si hay trabajo disponible en el área local), ocupación, el nivel de implicación social de una persona, educación, calidad de la vivienda, etc.
- Adversidad infantil: abuso infantil, pérdida de los padres, separación de los padres y enfermedad de los padres.
- Factores biológicos: los antecedentes familiares genéticos pueden aumentar la probabilidad de condiciones de salud mental; sin embargo, muchos otros factores contribuyen al desarrollo de estos trastornos. Tener un gen asociado con un trastorno de salud mental no garantiza que se desarrolle una afección. El estrés crónico y las condiciones de salud mental, como la depresión y la ansiedad, pueden desarrollarse debido a problemas de salud física subyacentes, como el cáncer, la diabetes y el dolor crónico.
Tipos de Trastornos de Salud Mental
Desórdenes de ansiedad:
Los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común. Las personas con estas condiciones tienen miedo o ansiedad severos relacionados con ciertos objetos o situaciones. La mayoría de las personas con un trastorno de ansiedad intentan evitar la exposición a cualquier cosa que desencadene su ansiedad.
Las personas con este tipo de trastorno pueden experimentar una ansiedad excesiva cuando se encuentran con situaciones cotidianas que no representan un peligro directo, como tareas o citas. Los ataques de pánico son un tipo de ansiedad.
Fobias:
Existen muchos tipos de fobias. Las fobias implican miedo desproporcionado a objetos, escenarios o animales específicos. El miedo a las arañas es un ejemplo típico. La fobia social, a veces conocida como ansiedad social, es el miedo a estar sujeto al juicio de los demás. Las personas con fobia social a menudo restringen su exposición en público.
Las fobias son profundamente personales y los médicos no conocen todos los tipos. Puede haber miles de fobias, y lo que puede parecer inusual para una persona puede ser un problema grave que domina la vida diaria de otra.
Trastorno obsesivo-compulsivo:
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen obsesiones y compulsiones. En otras palabras, experimentan pensamientos estresantes constantes y una poderosa necesidad de realizar actos repetitivos, como lavarse las manos.
Trastorno de estrés postraumático:
El TEPT puede ocurrir después de que una persona experimente o sea testigo de un evento traumático o intensamente estresante. Durante este tipo de eventos, la persona piensa que su vida o la de otras personas está en peligro. Pueden sentir miedo o que no tienen control sobre lo que está sucediendo.
Trastornos del estado de ánimo:
Las personas también pueden referirse a los trastornos del estado de ánimo como trastornos afectivos o trastornos depresivos. Las personas con estas condiciones tienen cambios de humor significativos, que generalmente involucran manía, un período de mucha energía y alegría, o depresión. Ejemplos de trastornos del estado de ánimo incluyen:
- Depresión mayor: la persona experimenta un estado de ánimo bajo constante y pierde interés en actividades y eventos que antes disfrutaba (anhedonia). Pueden sentir períodos prolongados de tristeza o tristeza extrema.
- Trastorno bipolar: la persona experimenta cambios inusuales en su estado de ánimo, niveles de energía, niveles de actividad y capacidad para continuar con la vida diaria. Los períodos de buen humor se conocen como fases maníacas, mientras que las fases depresivas provocan un estado de ánimo bajo.
- Trastorno afectivo estacional: la reducción de la luz del día durante los meses de otoño, invierno y principios de la primavera desencadena este tipo de depresión mayor. Es más común en países alejados del ecuador.
Trastornos de esquizofrenia:
Según estudios, los signos de esquizofrenia generalmente se desarrollan entre las edades de 16 y 30 años. El individuo tendrá pensamientos que parecen fragmentados y también puede resultarle difícil procesar la información.
La esquizofrenia tiene síntomas negativos y positivos. Los síntomas positivos incluyen delirios, trastornos del pensamiento y alucinaciones, mientras que el retraimiento, la falta de motivación y un estado de ánimo plano o inapropiado son ejemplos de síntomas negativos.
Primeros Indicios
No existe prueba o exploración física que indique de manera confiable si una persona ha desarrollado una enfermedad mental. Sin embargo, las personas deben estar atentos a los siguientes signos:
- alejarse de amigos, familiares y colegas
- evitar actividades que normalmente disfrutarían
- dormir demasiado o muy poco
- comer demasiado o muy poco
- sentirse desesperanzado
- tener constantemente poca energía
- usar sustancias que alteran el estado de ánimo, drogas, alcohol y nicotina, con mayor frecuencia
- mostrar emociones negativas
- estar confundido
- no poder completar las tareas diarias, como ir al trabajo o cocinar una comida
- tener pensamientos persistentes o recuerdos que reaparecen regularmente
- pensar en causar daño físico a sí mismos o a otros
- escuchar voces
- experimentar delirios
Cómo Mantener una Salud Mental Sana
Practicar el cuidado personal puede ayudar a mejorar la salud mental de una persona al reducir el riesgo de enfermedad de una persona, aumentar los niveles de energía y controlar el estrés. Algunos consejos son:
- Ejercicio regular: hacer ejercicio durante 45 minutos, de tres a cinco veces por semana, puede mejorar significativamente la salud mental.
- Comer una dieta balanceada y mantenerse hidratado: esto puede proporcionar un suministro constante de energía durante todo el día.
- Sueño de buena calidad: una revisión de múltiples estudios de 2021 encontró que mejoras más significativas en la calidad del sueño condujeron a mayores mejoras en la salud mental de una persona.
- Realizar actividades relajantes: los ejercicios de respiración, meditación, aplicaciones de bienestar diarias pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud y el bienestar en general.
- Practica el agradecimiento: las personas pueden practicar la atención plena y la gratitud al identificar activamente las cosas por las que están agradecidos a diario.
- Desafía los pensamientos negativos: tomar conciencia de sus pensamientos negativos e inútiles y desafiarlos.
- Busca interacciones sociales positivas: conectarse y mantener conexiones y relaciones significativas reduce el estrés y también puede ser una fuente de apoyo y ayuda práctica en momentos de necesidad.
Si bien los trastornos de salud mental son comunes, varían en gravedad. La mayoría de las personas pueden controlar sus síntomas y llevar una vida plena con el tratamiento adecuado y acceso a apoyo. Para otros, la recuperación puede no parecer volver a sus vidas antes del trastorno de salud mental, sino aprender nuevas formas de sobrellevar la situación y obtener más control sobre sus vidas. Tener un problema de salud mental, especialmente la depresión, está fuertemente asociado con condiciones de salud crónicas graves, como diabetes, accidente cerebrovascular, hipertensión, cáncer y enfermedades cardíacas.
Autor: Maria B. Sánchez
REFERENCIAS:
- https://www.mentalhealth.gov/basics/what-is-mental-health
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2408392/#:~:text=Although%20references%20to%20mental%20health,are%20not%20found%20before%201946.
- https://www.medicalnewstoday.com/articles/154543#outlook
- https://www.ptsd.va.gov/understand/what/ptsd_basics.asp
- https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/
- https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response